Las circunstancias en nuestras vidas son el testimonio de la calidad de nuestros pensamientos, emociones y actitudes; así entonces, nuestros pensamientos, definen las emociones que revelan nuestra personalidad...
Pensar positivamente no es una garantía de que nuestras emociones estarán equilibradas todo el tiempo, sin embargo, estas actitudes favorables si nos aseguran una mejor perspectiva de los acontecimientos en la vida y una recuperación mas rápida de cualquier eventualidad... Por lo tanto es justo decir que cada individuo es el diseñador y hacedor de sus propias circunstancias...
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