martes, 11 de diciembre de 2012

ALIGERAR LA CARGA EMOCIONAL

Los cambios constantes en las circunstancias de la vida de cada ser humano como individuo, pueden generar como respuestas emocionales intolerancia, ansiedad, estrés y depresión; dentro de estos ciclos podemos considerar la infancia, la adolescencia, la soledad, el matrimonio, el nacimiento de un hijo, un divorcio, un nuevo empleo, el ser despedido, el ser abandonado, la enfermedad, la muerte de un ser querido, la inestabilidad económica, etc; de hecho, mientras mas largo sea el periodo de tiempo de permanencia en cada uno de los ciclos de experiencia, mas difícil es controlar nuestra actitud, si no ventilamos nuestras emociones por medio de la catarsis... Es importante admitir que las percepciones acerca de las circunstancias de nuestra existencia cambian de una persona a otra de acuerdo a lo que se este experimentando en el momento, así es que cuando las circunstancias en la vida continúan afectando sin mesura a cualquiera de nosotros por un periodo largo de tiempo, puede ser que nos impidan disfrutar de las cosas mas hermosas y sencillas de la vida... 

Lo mejor que podemos hacer es identificar que emociones nos están haciendo daño y la primera herramienta emocional recomendable es "aceptar" que algo no anda bien, que necesita ser atendido, reparado, reorganizado, redireccionado o vuelto a hacer, en pocas palabras que se tiene un "problema" que se debe resolver... Después de haber admitido la dificultad, reducir nuestros periodos de experiencia puede ser lo mas saludable para una vida emocional que tenga como objetivo la tranquilidad... Segmentar la existencia en periodos cortos de tiempo, a demostrado ser una manera muy cómoda y sencilla para lograr la paz emocional, debido a que los asuntos resueltos para hoy, nos evitan la preocupación y nos hacen mas tolerantes a experiencias de corta duración... Casi cualquier ser humano puede resolver el periodo de horas en las que esta despierto, por lo tanto vivir periodos de un día a la vez, sin preocuparse o experimentar temor de las cosas que tendrán que ser resueltas mañana o sentirse culpable y resentido por lo que se hizo o no se hizo ayer, nos permite vivir cómodamente y en paz en el presente... Vivir feliz, alegre y libre solamente por el día de hoy es una formula maravillosa, pues acerca del pasado, reparar los daños hoy es lo que nos corresponde hacer y sobre el mañana, cuando llegue nos ocuparemos de el...

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