Las culturas antiguas, los neuro-científicos en la actualidad y los evolucionistas que estudian la relación entre emociones, espiritualidad y pensamiento, argumentan la existencia de leyes y ritmos extremadamente poderosos e inmutables, casi perfectos y que determinan la causa y efecto de la vida de los seres humanos, luego entonces, es coherente para la humanidad decir que tiene que existir una inteligencia superior a los seres humanos que maneja "El Poder y la energía" en el universo, dando así dirección a nuestras vidas... Estoy convencido de que la energía universal trabaja en la mente y en el corazón de los seres humanos creando nuevos patrones de pensamiento y de conducta emocional, para lo cual es necesario cierta actividad de nuestra parte, se requiere de un esfuerzo constante y sostenido para mejorar nuestra actitud ante las circunstancias de la vida, no importa lo triste que pueda parecer nuestro pasado, sin pareja, con pareja, con familia, sin ella, con dinero, sin dinero, con amigos o sin ellos, es un hecho de la vida que las ilusiones y expectativas no cumplidas, realmente no eran algo conveniente para nuestra maravillosa naturaleza...
Es necesaria una reorganización en nuestro interior para adquirir una base de pensamientos y emociones diferente; las raíces del amor y el pensamiento positivo tienen que agarrarse a una nueva tierra y para que eso suceda, solamente se necesita del anhelo personal de cada ser humano dispuesto a la tarea, para comenzar... Es importante acallar los clamores mundanos que bullen dentro de nosotros exigiendo la pareja perfecta, la familia perfecta, el cuerpo ideal, la riqueza sin medida o las relaciones interpersonales perfectas, porque generan estrés, debemos encarar con valor, fe y esperanza cada circunstancia en nuestra vida y atender a las responsabilidades que tenemos con los demás y con nosotros mismos, así como admitir las deficiencias en nuestra manera de concebir la felicidad y el amor, si queremos vivir a plenitud... Cuando la duda nos asalte es necesario permanecer en quietud, meditar y reflexionar por unos minutos y hacer uso de la habilidad de la paciencia... Porque para gozar de la alegría que provocan la fe y la esperanza, se requiere de aceptar que lo que parece algo real y negativo en forma de adversidad, regularmente no es mas que un mal pensamiento, producto de la mente y tenemos que ¡Cambiarlo! y adaptarnos al ritmo universal de la coherencia entre pensamiento, sentimiento, salud física y espiritualidad sin fanatismo...
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