Es en un momento como este que los cambios para bien pueden presentarse, si uno está dispuesto... Ese sentimiento de que ya es suficiente de algo no tan favorable para la propia vida, puede llevarle a uno a desconectarse de las bondades del universo o a introducirse en una nueva etapa de retos y oportunidades; pensar en lo negativo o en lo positivo en ocaciones parece salir de la propia voluntad simplemente porque uno así lo cree, algunas personas no saben cómo generar mejores ideas y algunas otras por obstinación se aferran, no quieren pensar en lo bueno y confiar en la promesa de un buen futuro, simplemente no creen que exista un poder que da sentido a la vida...
Si uno no trabaja por sus propias metas, siempre habrá alguien que le contrate para que trabaje por las suyas y en momentos de reto como este, estoy convencido de que la imaginación es más útil para mi que la racionalización de mis percepciones; estoy convencido de que el ser humano es como los faros de la costa que miran frente a frente al vendaval por la noche y en su obscuridad reciben los golpes del viento y la lluvia; aún así al día siguiente están firmes nuevamente y listos para continuar iluminando el camino de quien más les quiere y les apoya... La persistencia es una hermosa facultad de la naturaleza humana y está tiene que ser alimentada en época de bonanza, pero sobre todo cuando lo único que se tiene es la promesa de un mejor futuro...
