Los problemas reales de los imaginarios tienen que ser diferenciados y separados cada día para inmediatamente después eliminar o limitar los segundos en nuestro pensamiento para que no ocupen tiempo y espacio que no les corresponde y que puede ser utilizado para asuntos realmente importantes... Hacer esto nos permite disfrutar del placer que produce las cosas simples como dormir, comer moderadamente y pasear a solas o en compañía de quien nos ama... Es imperativo evitar la creencia de que lo verdaderamente importante en la vida tiene que ser sumamente caro y complicado como para atraerlo a la realidad consciente en cualquier momento, ademas, para cada quien existe un lugar y un tiempo en la vida y seguramente esta es nuestra oportunidad, debemos aceptar que "A cada capillita le llega su fiestecita", es decir, las ansiedades y tensiones ajenas, son ajenas, no nos pertenecen disfrutemos de las experiencias en compañía de quien nos ama, pues la manera como percibimos y reaccionamos con los nuestros ante cualquier circunstancia es lo que realmente nos define; somos nosotros los que decidimos quienes somos realmente a cada momento...
Debemos aceptar que es innecesario competir con la pareja o con la familia cuando deberíamos simplemente disfrutar de su compañía; este en si mismo es un acto de buena voluntad y autoestima, pues quien necesita demostrar que sabe, que tiene, que puede, que es mejor que los demás, regularmente lo único que busca es aceptación y reconocimiento, este individuo debería analizar el nivel de su autoestima... Cuando competimos sin motivos verdaderos para hacerlo, podemos llegar a cansarnos, estresarnos y perder la mejor parte de los instantes que valen la pena, es imperativo admitir que la rigidez es buena y natural para las piedras, pero no para los seres humanos... Una hora de inmensa alegría genera paz y tranquilidad al descanso y sustituye con grandes dividendos a tres horas de sueño perdido, porque la risa recompensa más que el sueño, por eso tratemos de no dejar pasar una buena oportunidad de diversión sana; la paz y la tranquilidad que se experimentan despues de un tiempo de diversión y detalles simples, siempre vendrán en compañía de tres invaluables amigas, la fe, la esperanza y la caridad, facultades que alivian el alma y nos permiten expresar lo mejor que haya en nosotros...
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