La prisa se lleva muy mal con la precisión de las metas en el desarrollo personal, de hecho, todo progreso en la auto estima y en la optimización de las habilidades personales requiere de tiempo, inversión de dinero y esfuerzo individual; especialmente cuando se quiere alcanzar una personalidad de liderazgo, debido a que la personalidad de líder se caracteriza por su resistencia a la frustración, frustración que se genera con la experiencia de haber intentado una y otra vez conseguir las propias metas sin resultados favorables, hasta que finalmente se consigue aprender como no hacer las cosas; este tipo de persistencia requiere de sacrificios; pero cuando uno sacrifica algo para lograr el cumplimento de sus sueños ya no puede llamarse sacrificio, se convierte en un reto personal y esto es lo que da valor a la existencia... Debemos admitir que los errores son realmente una escuela en donde las materias de estudio uno mismo las escoge cuando planifica su vida, y la vida no mejora solo con esperanza, mejora cuando se tiene un buen plan de mejoramiento; ahí es donde la integridad del ser humano habla fuerte con el comportamiento y todo lo que dice con palabras es escuchado con claridad...
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