Durante una conferencia a la que fui invitado como orador se me cuestiono acerca de la coherencia entre mis palabras y la practica de toda esta filosofía de vida que con tanto entusiasmo me gusta compartir; la respuesta a esa pregunta pertenece únicamente a mi historia mas reciente y resuena en los labios de la gente con quien comparto mi existencia; creo firmemente que un estilo de vida sano esta basado en el ejemplo y que no existe tal cosa como: "has todo lo que yo digo y no lo que yo hago"... Cuando era yo todavía un niño asistí a una reunión con mi familia y varias personas expresaron su opinión con respecto a algo que uno de mis hermanos mas pequeños había hecho y con lo que no estaban de acuerdo; aun que no se menciono su nombre, las palabras de esas personas me causaban dolor, sentía que me temblaba la cara de vergüenza e ira; en ese momento quería salir corriendo de ahi para dejar de escuchar lo que no me gustaba oír acerca de mi o de la gente a quien amo; hoy reconozco que era solamente una opinión, su opinión...
Observar con atención y detenimiento las experiencias de vida de las personas que hacen de la critica negativa su propia manera de expresar sus sentimientos y el como este comportamiento se relaciona con ellas mismas como una imagen en el espejo de la vida, puede darnos una idea de porque lo hacen; y cuando por un momento me imagino caminando en sus zapatos puedo distinguir con mayor claridad y compasión que quizá tienen algo dificil de tragar en su propia experiencia de vida que les impele a desquitarse con alguien... La comprensión y la aceptación son buenas herramientas para deslindarse de cualquier invitación a sentirse mal anímicamente respecto a la critica ajena... Detener los impulsos, reflexionar y corregir la propia actitud mejora el pensamiento y civiliza el carácter... Un carácter sofisticado siempre conduce a la prosperidad y define la filosofía personal...
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