Hace unos meses participe en una reunión de amigos en la que el punto a tratar era los defectos de carácter y sus consecuencias en la vida de uno mismo y la gente que mas nos aprecia, grande fue mi sorpresa y admiración por los asistentes debido a que el noventa por ciento hablo de como les afectaron sus propios defectos de carácter, así como la manera en la que enfrentaron las circunstancias que limitaban su desarrollo y sobre todo como le están haciendo hoy para solventar cada reto que se les presenta; sin embargo, la persona encargada de la modulación de esa reunión así como el otro diez por ciento de los asistentes parecían estar molestos con la experiencia de ese día porque no escuchaban quejas, culpas y señalamientos insensatos de parte de los ahí reunidos...
Ciertamente pude constatar el hecho de que hay gente que quiere escuchar lo mal que les va a otros para así poder sentirse bien ellos mismos; y aunque es cierto que la verdura y prosperidad del jardín de enfrente no determina el éxito o el fracaso del propio, si es una realidad que existen personas que se permiten ser influenciadas por la critica ajena... La opinión de cada quien es eso y nada mas, una opinión personal, cada individuo como tal merece realizar y experimentar sus propios sueños y parar de vivir construyendo únicamente los anhelos de aquellos a quienes cree debe admiración y lealtad olvidando que cuando alguien dice: No hagas eso que dices que vale la pena y que parece una gran oportunidad; en realidad esta diciendo: Si lo haces y te sale bien me voy a sentir muy mal por que tuviste éxito... Un cambio de paradigmas en el pensamiento es imperativo en la vida si lo que se quiere es alcanzar la libertad mental, emocional, física y financiera...
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