Mis preocupaciones siempre han girado alrededor del miedo a no obtener algo que quiero, temor a perder algo que ya creía tener seguro y a no ser lo suficientemente valioso ante los ojos de los demás; y aunque comprendo que estas son características naturales del ser humano, síntomas del carácter que se forma minuto a minuto desde la infancia, decisión tras decisión acompañadas de las acciones tomadas o no, también reconozco que admitir esto después de un buen periodo de años de mi vida, representa un bocado muy difícil de tragar...
Estos hechos significan a estas alturas una acción liberadora para el espíritu que habita en mi y por eso es que estoy dispuesto y en acción para cambiar mis paradigmas y así mejorar las imágenes y los diálogos mentales que diseñan mi presente para un mejor futuro... La segunda parte de la vida es como la segunda mitad de una competencia para los atletas de alto rendimiento; y si se esta preparado, entrenado y bien estudiado en la materia que nos interesa, lo mas seguro es que: Admitir, corregir y encaminarse nuevamente con actitud inquebrantable hacia lo que se quiere lograr en la vida, es lo mejor que se puede hacer... Nada puede ni podrá limitar el espíritu humano cuando este se alimenta con diálogos e imágenes sanas; así voy a hacer realidad mis sueños...
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