Se necesita de la acción constante para obtener las experiencias y el conocimiento práctico que nos ayuda a prevenir los retos del futuro; y por esta razón en el estudio de lo obvio la queja es innecesaria, las posibilidades funcionan siempre para bien o para mal sin excepción y es únicamente con el desarrollo del potencial de cada persona que se pueden generar las mejores oportunidades de cada reto; debemos admitir el hecho ineludible de qué hay cosas que no se pueden evitar, especialmente cuando se trata del progreso personal...
Los seres humanos podemos disciplinar las propias decepciones utilizando la ley de lo inevitable, la ley de los promedios y la aceptación; por ejemplo: En el arte de las ventas aún cuando se cuente con las mejores técnicas y las habilidades necesarias para el éxito diario, existe siempre algún momento en el que la ley de los promedios y las probabilidades puede cambiar el curso de una racha de éxitos; porque sucede esto? Simplemente por que así es, así ha sido y así será siempre; es imperativo admitir que le llueve al pobre, como le llueve al rico sin excepción y que a cada capillita le llega su fiestecita, a la noche siempre le seguirá el día; así es la historia del hombre frente a las leyes naturales y la persistencia es nuestra mejor herramienta emocional para las inclemencias...
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