lunes, 14 de enero de 2019

APRENDER, PRACTICAR Y ENSEÑAR

Un carácter fuerte no es rígido necesariamente y mucho menos grosero, un carácter con fortaleza desarrolla habilidades que le permiten servir más y mejor en sus ambientes sociales y comerciales; así es como se gana el ser retribuido, de hecho, la mejor contribución que puede hacerse a la vida es el desarrollo personal o sofisticación del carácter que incrementa los valores en el interior de las personas, mientras se apegan a los principios morales o espirituales que rigen su vida... Los seres humanos tenemos una vida pública para interactuar, una vida privada en casa o en el hogar que debemos procurar y una vida secreta o síquica que se puede mejorar con disciplina y persistencia; sin embargo, es imperativo reconocer que los grandes cambios en la vida empiezan en uno mismo... 


Aprender de la lectura, de la observación de los personas que dan grandes ejemplos y practicar lo aprendido, capacita al ser humano para enseñar, para entregarle valor a la vida, sin embargo, escuchamos lo que decimos, queremos que la gente escuche lo que decimos, pero no queremos escuchar y aprender; esta actitud puede guiarle a uno al aislamiento... Elevemos hoy nuestras vidas con metas que nos jalen hacia adelante, metas que beneficien a quienes nos aman y evitemos la distracción de los malos hábitos que nos jalan hacia los lados, así también abandonemos los resentimientos y las culpas que nos jalan hacia atrás; la actitud saludable es el resultado de las disciplinas diarias, en cada momento y estas se pueden aprender, practicar y enseñar... ¿y usted ya empezó a trabajar con las metas que se propuso para este año?

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