Si queremos que nuestra sociedad y las circunstancias cambien, uno mismo tiene que cambiar... Hacer planes y pensar en los proyectos para este año nuevo esperando que el entusiasmo y el deseo se transformen en resultados, es igual a tener grandes ideas que se han de quedar solo en eso, entusiasmo y planes; es imperativo estar comprometido a no fallarse a uno mismo este año y a practicar una a la vez, las disciplinas necesarias para conseguir todo eso que se quiere; la fe que se profesa en el poder superior del propio entendimiento tiene que ser puesta en acción coherente con las metas individuales, pero sobre todo en beneficio de todos los seres a quienes se ama y también por el bienestar común...
Este año 2019 es un año con grandes promesas y oportunidades; retos para el carácter personal y muchas posibilidades para mejorar física, mental y espiritualmente, pues el crecimiento económico ha de ser una añadidura inevitable en consecuencia... Cada proyecto que se comienza con pequeñas disciplinas practicadas solo por hoy, un día a la vez, ha de crear el efecto compuesto de las grandes hazañas para este año; es imperativo evitar hoy ese panecillo de mas, esa copa extra, esas hirientes palabras innecesarias, la critica destructiva, en fin, todos esos pequeños errores de juicio han de ser transformados en acciones positivas, persistentes y coherentes con las metas para este 2019...
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