Comprendiendo por disciplina, el acto de bligarse a uno mismo a llevar a acabo todo lo necesario que le beneficie a uno mismo y que contribuya al bienestar común, se puede decir que un modelo educativo que no enseña a soñar al individuo deshumaniza la personalidad, porque los sueños son cien por ciento emocionales, los sueños pueden proyectar escenarios de una vida llena de posibilidades para la prosperidad, el progreso y el entusiasmo...
Un programa educativo auto impuesto busca erradicar los temores humanos para así abrir la mente al empoderamiento personal, permitiendo la comprensión de que la excelencia en la profesión de vendedor no es un acto en la vida, es un hábito creado que lleva el éxito como insignia, éxito que se genera con cada decisión, con cada acción, en cada resultado, con cada venta concretada; el éxito es una rutina que refleja la manera en que enfrentamos las consecuencias y nos hacemos responsables de nuestra actitud y la de las demás personas hacia nosotros y proyecta la coherencia del carácter individual...
Es un hecho de la existencia que la teoría y la práctica de los buenos valores humanos van hiladas a la mentalidad de un líder que guía con el ejemplo y aunque en las ventas la transición de principiante a profesional es paulatina, es en definitiva una experiencia educacional muy satisfactoria y emocionante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...!