Trabajar, trabajar y trabajar disciplinadamente durante tiempos de reto y adversidad, enfrentando algunos fracasos aquí y allá sin ver los resultados que uno espera de sus esfuerzos, es parte de la preparación; y es que al parecer es una constante el hecho de que las mejores recompensas siempre se ocultan detrás del arduo trabajo, la persistencia, las frustraciones y a veces el temor de no conseguir las metas como esperamos; perseverar aun a pesar de las emociones que estos inevitables nos provocan, hace del éxito una recompensa aún más satisfactoria; persevere, sea paciente y no pare de esforzarse por hacer una mejor versión de usted con cada disciplina, un día a la vez, lo mejor está por llegar a su vida...
Exigir el reconocimiento sin descanso, aún cuando se posean las capacidades de desempeño, ha demostrado ser insuficiente para conseguir metas; el desarrollo de la personalidad es lo que acredita al ser humano con nuevas habilidades especiales y debemos admitir que uno obtiene de la vida lo que uno es, no lo que uno quiere; estoy convencido de que el reconocimiento es una necesidad egocéntrica necesaria para algunos de nosotros, incluso cuando el mérito no sea completamente nuestro, sin embargo, no es lo que sucede lo que nos hace quienes somos, es la manera en la que uno interpreta las circunstancias, las acciones de las personas y lo que uno decide hacer con eso, lo que termina por formar la ética del carácter; hoy es un buen día para prometerse que no se fallará así mismo, haga todo lo mejor que puede...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...!