No importa lo que las demás personas opinen acerca de cómo uno hace las cosas, sin embargo, si lo que se quiere es cumplir con las propias metas, es necesario dejar de culpar a la vida, a las circunstancias o a la demás gente de lo que no se tiene ahora o no se ha podido conseguir en la vida por falta de ánimo personal; es necesario hacerse responsable de las propias acciones y actitudes, tal y como uno se apropia del éxito, aunque esté sea gracias a la participación de la familia, los amigos o el equipo de trabajo que juntos han cooperado para conseguir las metas; y si ya se ha aceptado uno como el único responsable de los aciertos y los fracasos personales de este año, ahora si se pueden hacer propósitos de principio de año teniendo la certeza de que se está preparado (a) para poder cumplir con los esfuerzos, las disciplinas y el entusiasmo necesarios que auguran los buenos resultados…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...!