El Poder de la Fe y la Esperanza invariablemente proporcionan a quien las practica la capacidad de triunfar en las tareas que valen realmente la pena... Tener éxito en la vida, es la gracia que se nos otorga por nacimiento, debido a que no puede existir el fracaso total cuando se está como socio de ese poder universal que cada uno de nosotros concibe a su manera; si realmente se desea obtener lo mejor de la existencia para cada quien, se tiene que vivir lo más cerca posible de ese Poder Superior a uno mismo y la recompensa por ser parte de la fuerza del bien para la humanidad será siempre segura...
En algunas ocasiones la recompensa se manifiesta en la simple, pero tan buscada renovación del animo para enfrentar alguna circunstancia personal; a veces, en la superación de los propios pensamientos negativos o tal vez se nos permita ser ejemplo para que otros adquieran un nuevo estilo de vida que les beneficia a ellos y a todos los que les aman; pero cualquiera que sea el éxito que se tenga, no será únicamente por el propio esfuerzo, sino en gran parte debido a que se ha decidido a compartir los dividendos de la fortuna universal adquirida con el tiempo, dinero y esfuerzo invertidos en uno mismo... La verdadera retribución por hacer lo mejor que se puede y se debe con las propias capacidades es el poder confiar más plenamente en uno mismo, en la vida y en la humanidad; esta idea en si, es vivir una vida de éxito...
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