La experiencia humana más hermosa es ayudar a otras personas a que mejoren su vida; comprendiendo que la vida no ha sido diseñada para los que necesitan y si para quienes siembran disciplinadamente las semillas de los buenos pensamientos, emociones y las experiencias adquiridas al sobreponerse de los retos naturales... Es inevitable enfrentar las lluvias torrenciales que caen incluso sobre los que parecen mas afortunados; porque debemos aceptar que llueve sobre todas las personas sin excepciones; y para quien permanece sentado despreocupadamente en un bote sin remos cerca de las cataratas, el único resultado es la caída y eso no se puede eludir... La vida siempre le responde a todos aquellos que merecen las recompensas debido a su trabajo, estudio y esfuerzos; pues la ley de los promedios, la ley de las posibilidades y la ley de las oportunidades nunca corresponden a los necesitados y si a las habilidades personales bien ejercitadas con disciplina... Todos los seres humanos que desarrollan su dones naturales se hacen un lugar en la vida... Los talentos personales se encuentran en nuestro interior, se aceptan y se ejercitan para alcanzar un espacio en la cumbre de los éxitos humanos; debemos, si queremos ser mejores cada día, hacer lo mejor posible con lo que hoy tenemos y sin lamentaciones; es así como se escribe la historia...
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