Dejemos las limitaciones ideológicas atrás decidiéndo a persistir en nuestro crecimiento personal con la lectura de los grandes libros, la practica de las pequeñas disciplinas y el ejercicio de los hábitos saludables... Recordemos que la sofisticación del carácter impulsa el deseo natural del hombre por mejorar sus circunstancias de vida y para que esto suceda uno mismo es quien tiene que cambiar y desarrollarse civilizadamente; casi nadie despierta por la mañana pensando en ir a motivar a otros para que cambien y mejoren su vida; y aun si alguien lo hiciera, cual es el resultado de motivar a un ignorante? La respuesta es: Un ignorante motivado, nada mas; ya es momento de dejar atrás las ideas de dependencia malsana y decidirse a crecer como individuos; es axiomático hacer ejercicio físico, mejorar los hábitos de alimentación, pero sobre todo desarrollar una filosofía personal sofisticada por la buena lectura y el estudio de lo obvio...
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