No se puede simular el carácter, este es una capacidad evidente en las personas que trabajan consigo mismas y también en quienes no lo hacen; el desarrollo de la personalidad se rige por fundamentos tan antiguos como la filosofía personal, la actitud, las acciones y la responsabilidad sobre los propios resultados; los hábitos forman el estilo de vida un día a la vez, así entonces, la edad que uno siente que está experimentando puede ser diferente a su edad cronológica; sentirse joven puede parecer para algunas personas un desfasamiento, sin embargo, las personas que se mantienen vigentes aún a pesar de que el tiempo sigue su curso, son más propensos a la felicidad y eso se refleja en su carácter y en su aspecto físico...
Las percepciones personales y las conversaciones que uno tiene con uno mismo se generan en uno mismo y estas se pueden cambiar y ajustar, además de que es conveniente hacerlo para mejorar la actitud; estas habilidades emocionales representan un rol muy importante en lo que cada persona puede llegar a ser y hacer en la vida; con las herramientas correctas se puede usar este conocimiento y exteriorizar las más extraordinarias facultades para transformar la adversidad en ventajas; no hay una edad cronológica que determine el éxito personal, la felicidad no es una meta, es el camino un día a la vez; trate a los demás y a usted mismo no solamente por lo que ve en el espejo de la experiencia, sino por todo lo que ellos y usted pueden llegar a ser, el potencial humano que emerge de las personas es sorprendente cuando se les trata con cariño...
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