JUSTICIA, AMOR Y TOLERANCIA

Estamos viviendo en una época caracterizada como nunca antes en la historia del ser humano por los temores destructivos, miedo a perder algo que se tiene o a no lograr algo que se quiere y eso pone a algunos hombres y mujeres bajo un estrés e intolerancia de tal magnitud que se dedican a contaminar el ambiente social con el virus de las emociones negativas, sin embargo, se puede percibir en el ambiente social de la humanidad grandes aspiraciones hacia la justicia, el amor y la hermandad; yo no creo que exista ningún profeta que pretenda decir si el resultado global será la destrucción por la noche o al amanecer bajo algún designio divino, porque de hecho, todos los seres humanos hemos ya de alguna manera experimentado en el microcosmos de nuestra propia vida algún estado de temor e incertidumbre que parecía insuperable, y hoy podemos decir, sin soberbia  alguna, que no es necesario temer el resultado global, cualquiera que sea el curso que este siga... Desarrollar las habilidades emocionales es un resultado de las experiencias tanto de dolor, como las agradables, es así que algunos de nosotros estamos posibilitados a sentir inteligentemente y decir con honestidad que todo va a estar bien como ha sido siempre... Es axiomático evitar decir o dar a entender a nuestros semejantes que tienen que aceptar nuestras formulas para vivir o percibir la existencia y esa acción positiva es por si misma una señal de que estamos practicando el amor, la justicia y la tolerancia en nuestras vidas...