Quieres sentir la abundancia, piensa en lo que posees; quieres sentir la bancarrota, piensa en lo que te falta... Palabras simples que determinan los estados de animo de los seres humanos comunes y ordinarios como nosotros... Hace algunas horas me di la oportunidad de participar en una conversación con un caballero, en la que decidí expresar solo algunas palabras porque la conversación era tan interesante de su parte, que preferí ejercer mi derecho al silencio y poner atención a lo que me quería decir, sin embargo, creo que es mi deber confesar que cuando lo vi caminando hacia mi, percibí sus intenciones de entablar una conversación y pensé, ¡Oh, no! De que quiere hablar, su personalidad siempre me ha parecido muy aburrida; pero como ocurre regularmente, estaba yo equivocado al prejuzgar a una persona sin dar oportunidad a una sana interacción...
La platica empezó con una pregunta de su parte, - ¿Que contestarías si alguien te pregunta antes de morir, acerca de cuales han sido tus mejores experiencias en la vida?... Hábilmente conteste con otra pregunta, tal como se hace cuando no sabemos la respuesta a un cuestionamiento o preferimos no ser juzgados debido a una contestación de nuestra parte y sobre la cual quizá no estemos tan seguros de que exprese lo que deseamos decir; en fin, fue en ese instante cuando me decidí a escuchar lo que este hombre tenía que decir... Al finalizar su platica, después de casi dos horas, por cierto, un paso de tiempo que casi no percibí, me di cuenta de que durante muchos años en mi pasado me perdí varias oportunidades de aprender y disfrutar de una provechosa y saludable conversación por los hábitos insanos del prejuicio... Es muy agradable el sentimiento de gratitud que experimento por el hecho de que hoy, puedo y quiero ser consciente de la vida y de todo lo que en ella existe, empezando por mis propios pensamientos y estados emocionales...
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