lunes, 24 de diciembre de 2012

UNA BUENA OPORTUNIDAD PARA EMPEZAR DE NUEVO

Las experiencias en nuestro diario vivir regularmente nos provocan a recordar los momentos placenteros y angustiosos que envuelven sentimientos similares entre si a lo largo de nuestras vidas y lo mas probable es que lo seguirán haciendo en cada ocasión de una manera diferente, pues existe una gran diferencia entre un evento y otro con respecto a las emociones de gozo, culpa, resentimiento o de alegría que experimentamos al recordar cada acontecimiento de nuestra existencia, esto se debe a que cada evento emocional esta directamente relacionado con la perspectiva que tenemos de nuestras vidas y de nosotros mismos en los instantes en que observamos a nuestro pasado; por ejemplo: Si estamos animados y alegres, quizá no demos demasiada importancia a algún acontecimiento desafortunado y doloroso, o si estamos pasando por un estado de melancolía, quizá experimentemos una tendencia a la depresión cuando recordamos algún evento triste aunque no haya sido tan dramático en nuestras vidas...

Nuestras mejores oportunidades de desarrollo las creamos nosotros mismos, debemos hacernos poseedores de una perspectiva mas positiva de nuestra personalidad y las circunstancias en nuestras vidas, para lo cual es imperativo enterrar correctamente nuestro pasado... Por lo tanto, en un día como hoy, podemos conscientemente aprovechar el momento oportuno del día o de la noche, para reparar los daños que hayamos causado a aquellas personas que tenemos cerca de nosotros, debemos ser hábilmente cautelosos al acercarnos a esas personas para hacer nuestras reparaciones y pedirles que nos perdonen por cualquier perjuicio causado por nosotros, este acto de humildad es una señal de nuestro deseo sincero de cambiar nuestras actitudes ante la vida y nuestros semejantes... No es necesario desmenuzar ninguno de los episodios angustiosos de nuestras experiencias de vida, porque si queremos adquirir la tranquilidad emocional para empezar de nuevo nuestro ciclo, es muy imprudente hacerlo a costa de los demás, así que confesar únicamente nuestro defecto de carácter hacia con ellos (as) y nuestro sincero deseo de reivindicarnos, puede ser suficiente por el momento para conseguir una nueva paz emocional...

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