sábado, 22 de febrero de 2014

EMOCIONALMENTE DIFERENTES EN LA EXPERIENCIA

Los seres humanos tenemos que enfrentarnos a buenas y malas experiencias en la vida y la mayoría tratamos de hacerlo con nuestras mejores capacidades, sin embargo, algunas de estas experiencias desagradables presentan panoramas tan devastadores para algunos individuos, hombres y mujeres, que parece casi imposible operar positivamente ante los hechos... Para quien ha pasado por estas transiciones obviamente no es un secreto que se llega a permitir que las emociones nos dominen y las exigencias desmesuradas de atención, protección y amor nos llenen de una angustia y preocupación tales, que llegan a motivar en las personas que nos rodean sentimientos de rebelión y resentimiento hacia nosotros... Estas actitudes en nosotros pueden ser el resultado de la propia experiencia con la sobre protección y manipulación en la niñez, así como en algunos casos del abandono a nuestra propia suerte...Tener la capacidad de reconocer y aceptar nuestras exageraciones es una excelente herramienta emocional para librarnos de las dependencias malsanas tales como la necesidad de aprobación, que en mi muy particular opinión debería considerarse también como un defecto de carácter... 

Claro que en el pasado yo preferiría pensar que si se desea la aprobación de los demás (mejor dicho, el deseo de agradar a la gente), realmente se posee una facultad ventajosa... Pronto se me hizo ver que esta necesidad puede ser paralizadora; hoy en día todavía me agrada recibir la aprobación de otros, pero los seres humanos realmente no la necesitamos y no deberíamos estar dispuestos a pagar para obtenerla, porque no la necesitamos para seguir adelante... Si yo obtengo la aprobación de los que me rodean está muy bien; pero si no, puedo vivir sin ella; cada uno de nosotros somos responsables de decidir lo que consideramos que es la verdad, hablar de aquello que nos gusta y llevar acabo todas las actividades que nos hacen sentir bien, porque hacer o hablar de aquello que creemos que otros quieren oír o vernos hacer es realmente un contrasentido para la naturaleza humana; debemos de la misma forma reconocer que el falso orgullo siempre nos ha orillado a preocuparnos por nuestra reputación y limita nuestra visión positiva de la vida... Uno como individuo siempre es y será lo que piensa, siente y hace consigo mismo y para si mismo... Yo creo que los seres humanos somos parte de "Un Gran Poder", una energía  elaboradora del buen vivir...

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