Siempre he buscado para mi la comprensión, la tolerancia, el amor, el cariño y el afecto que alimentan el alma y por esta razón, personalmente consciente puedo decir que hay pocas experiencias emocionales que tengan para mí tanto valor como el amor desinteresado; he llegado al convencimiento de que las esperanzas poco realistas llegan a acarrear el desaliento, sin mencionar la lástima de uno mismo y el cansancio por querer cambiar a las personas que amamos... El desaliento es una señal que nos advierte la posibilidad de haber pisado un terreno desprovisto del deseo sincero de amar a alguien, transformando esta añoranza en un sueño sublime basado en un cuento de hadas o una tv novela... Criticamos la manera en que se nos observa, la forma en que nos tratan y lo poco que se nos dice cuanto nos aman, pero eso si, ensalzamos lo necesarios que somos para ellos o ellas; pocas veces observamos nuestras propias actitudes y por ello estamos desprovistos de la claridad que nos permite reconocer que aquello que criticamos en los demas, muy probablemente sean los defectos mas dominantes en nuestra propia personalidad...
La clave para realizar nuestras posibilidades está en reconocer las propias limitaciones y en creer que el tiempo o la edad no son una amenaza sino un regalo para el desarrollo emocional saludable; una vez habiendo eliminado de nuestra existencia las relaciones de maltrato o dependencia, es decir, las que son realmente destructivas, debemos de alimentar la esperanza que siempre ha sido la llave que abre la puerta que nos lleva a una nueva oportunidad para el amor y habiendo llegado a creer que conservamos todo lo bueno cuando lo compartimos honestamente con alguien mas, podremos abrir la mente y los sentidos a percibir una atmósfera de esperanza en incremento cada vez que nos demos de corazón a otro ser humano, por que es así como se recibe el ánimo de permanecer constante a los principios personales... Cada día podemos andar por el camino del éxito, que no es otro mas que el poder infinito que yace en nuestro interior y que es superior a cualquier idea de temor, resentimiento o frustración... La paciencia y el cariño que pongamos en nuestras relaciones interpersonales nos proporcionara a cada instante una nueva oportunidad para enamorarnos de aquellos seres humanos que convienen a nuestra atmósfera emocional...
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