miércoles, 2 de abril de 2014

LO QUE VERDADERAMENTE IMPORTA


La opinión y el comportamiento de las personas a nuestro alrededor pueden ser muy interesantes, incluso influyentes y hasta sarcásticamente divertidos, pero cuando se nos rechaza de algún modo en la vida ya sea con palabras o con la soberbia actitud de aquellos que pretenden ignorar nuestra presencia, es totalmente natural sentirse ofendido, sin embargo, debo reconocer que nunca nadie nos ofende, nos hacemos los ofendidos, porque realmente son nuestras expectativas sobre aquello que esperamos de esas personas las que nos hieren... Hoy en día algunas de esas aventuras emocionales son motivo de risa para la mayoría de nosotros; sobre todo por el tipo de actitudes que llegamos a adoptar en momentos como esos, pero cuando se esta en medio de ese trance sentimental, la frustración por no ser aceptados y el deseo ferviente de demostrar que se es lo suficientemente valioso, pueden obligar a quien no se conoce lo suficiente a cerrar la mente y el corazón como para evitarse la oportunidad de participar nuevamente y con libertad en ciertos ambientes sociales... 

Escuchar a alguien mofarse de los sentimientos de los demás o de los nuestros, especialmente mientras se esta intentando alcanzar las propias ilusiones, no es para nada placentero; estoy seguro de que sin llegar a la obsesión, algunos individuos hombres y mujeres pueden ser muy insistentes en tratar de cumplir sus expectativas de hacer sentir mal a otros hasta el grado de querer manipular o dejarse manipular para lograrlo; pretenden a su manera y sin respeto, perturbar la intimidad y la individualidad de las personas, incluso la de aquellas a quienes afirman amar tanto; para algunos de estos individuos el pretexto perfecto es sentirse bien haciendo sentir mal a los demás... Con actitudes como estas se crean graves resentimientos incluso en contra de si mismos, porque bloquear o intentar estropear el éxito de los demás genera frustración para la mayoría, incluyendo a aquellos individuos que lo intentan sin conseguirlo; los seres humanos deberíamos de a aceptar de una vez por todas que cada persona decide por si misma respecto a lo que es verdaderamente importante para su propia autoestima...

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