Es muy interesante que algunas personas, aun en las responsabilidades más importantes de una empresa, incluyendo las del hogar buscan solventar sus incapacidades encontrando culpables; regañan a los hijos o increpan a los subordinados con argumentos sin fundamento con la única intención de demostrar que saben lo que hacen, aún cuando lo que dicen nada tiene que ver con sus propias acciones; es importante recordar que no existe coherencia alguna en el decir, “has lo que te digo, no lo que yo hago”... Los individuos que buscan culpables para justificar su ineptitud parecen no percatarse de que el resto de la familia o el equipo de trabajo saben de sus deficiencias y solamente se comportan condescendientes con ellos por temor a ser reprendidos por el resentimiento...
Cuando se actúa de esta manera el avance en las metas y el desarrollo personal se ven limitados por los defectos de carácter; seguramente la envidia y el temor a ser aventajados en algún campo de acción están bloqueado las relaciones interpersonales saludables; es imperativo aprender a manejar las emociones negativos y cultivar las positivas para obtener mejores resultados en la consecución de las metas familiares y de los equipos de trabajo... Civilizar el carácter no es un resultado de la casualidad es la consecuencia de la auto educación, desafortunadamente algunos padres de familia y profesionales de las empresas se consideran productos terminados y por lo tanto ni que hablar de aprender un poco más...
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