Sería maravilloso que todos fuéramos grandes visionarios, porque las ideas de un visionario parecen generar a lo largo de la historia resultados sorprendentes y benéficos para la humanidad, sin embargo, ese privilegio no tiene por que ser algo personal, simplemente se puede escoger la visión de alguien con proyectos de grandes beneficios para la humanidad y aportar a esa visión con todo lo que se posee en cualidades físicas, mentales y emocionales para sentirse productivos y contribuyentes a la vida; por otro lado, si el caso es que se tiene una visión propia y productiva que agregue valor a la vida de otras personas y al mundo, muy bien puede uno hacerse responsable de ayudar a otros seres humanos a ver en si mismos todo el potencial disponible para realizar y desarrollar una existencia de felicidad y éxito...
El liderazgo es una de las formas más antiguas para guiar el potencial humano a través del derrotero que le lleva a sus más grandes hazañas; ya sea en la familia, en el deporte o en los equipos de trabajo, los seres humanos entendemos bien este concepto, de hecho trabajamos cómodamente con ese conocimiento, especialmente cuando el liderazgo nos enseña a ver todas las posibilidades en nosotros y en la vida; si usted ya encontró la visión que le motiva a abrir los ojos y levantarse de la cama por la mañana sin necesidad del despertador y vivir entusiasmado (a) durante el día, continúe su aventura, porque hacer lo que nos gusta ya es una disciplina con recompensas en sí misma; admito que no es posible deshacer el pasado, ni tampoco expresar con honestidad eso que no sentimos; lo que si es posible es diseñarnos un futuro lleno de grandes promesas...
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