Ya sea Noche-Día, Invierno-Primavera, Enfermedad-Salud, Austeridad o Bienestar, es imperativo evitar a quienes se han hecho expertos (as) en limitar la esperanza, el entusiasmo y la sed de crecimiento; debemos rodearnos de personas que tengan un “porque” poderoso, es conveniente mantener distancia de quienes critican a los que tienen metas ambiciosas, pues sin metas ambiciosas no se pueden alcanzar los grandes éxitos; el efecto que las personas ejercen en uno puede llegar a determinar el alcance del desarrollo personal y no podemos permitir que la suerte moldee nuestro carácter; es indudable que las relaciones interpersonales son muy valiosas, sin embargo, no puede uno quedarse rezagado por temor a ser criticados (as), aún cuando la critica venga de quienes dicen apreciarnos, sencillamente no podemos darnos el lujo de conservar relaciones así, de hecho, es mejor ser firmes de carácter y alejarse de la gente cuya personalidad cáustica no justifica nuestro tiempo...
El detalle milagroso en la alegría de vivir está escondido entre lo ordinario y lo extraordinario de cada día y por experiencia sabemos que los ciclos de la vida traen eventos inevitables que nos sorprenden en cualquier momento y es importante desarrollar una perspectiva positiva a estos eventos, sus propósitos y las oportunidades que nos presentan; estoy convencido de que cada persona tiene respuestas distintas para enfrentar los desafíos en su vida y aunque es cierto que somos la suma total de los eventos y las personas que han ejercido su efecto en nosotros, sería muy irresponsable culparles cuando no se consiguen las metas que uno se ha propuesto; en vez de asumir una postura así, es conveniente encontrar una mejor manera de invertir lo aprendido del pasado y el presente que uno mismo se ha forjado para construir un futuro extraordinario, aunque esto signifique empezar de nuevo...
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