Los viajes son experiencias muy excitantes, divertidas y revitalizantes, especialmente porque nos permiten regresar de ellos con algo que nos hace sentir mejor y más entusiasmados para disfrutar de una existencia productiva; este también está siendo un viaje, para algunas personas poco placentero por diferentes razones y deberíamos ser empaticos y comprensivos con ellas, sin embargo, para algunas otras está es una gran oportunidad para la introspección y el desarrollo personal; creo que quienes experimentamos esta contingencia con ánimo proactivo, podemos estar de acuerdo en que escuchar, aprender y guiar con el ejemplo es el mejor comportamiento que se puede practicar en el hogar con la familia, porque así todos en casa nos sentimos comprendidos y motivados a participar en las tareas que benefician al bienestar común...
Es inevitable sentir las emociones que invaden el cuerpo al pensar en cómo reaccionará el mercado comercial una vez que estemos llevando a la práctica nuevamente nuestras actividades productivas, sin embargo, ese sentimiento es natural y se tiene que enfrentar y disfrutar al mismo tiempo, porque eso hace de nosotros personas más valiosas para el mercado comercial y ese valor la gente lo percibe fácilmente; las crisis marcan la diferencia entre el solamente parecer y el verdaderamente ser resilientes, civilizados y solucionadores de problemas; los desafíos a lo largo de la vida ayudan a desarrollar la Integridad necesaria para crear un mundo mejor; hagamos que esta experiencia valga por lo que realmente es, una magnífica oportunidad para ser la mejor versión de nosotros mismos...
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