lunes, 14 de octubre de 2013

DURMIENDO CON EL ENEMIGO

Los pensamientos que llevamos a la cama a la hora de dormir Influencian nuestros sueños, así tambien aquello con lo que alimentamos nuestra mente al despertar, inevitablemente altera nuestra actitud durante el día; debemos evitar que los prejuicios que podamos tener acerca del optimismo y la lectura sobre el tema de la espiritualidad detengan nuestro desarrollo emocional antes de dormir y por la mañana al despertar, porque la vida de la humanidad ha sido siempre influenciada por los soñadores, aquellos que creen en sus ideales, esas personas que visten la vida como un traje comodo por que confian en la justicia universal, ellos son los dinamos del mundo... Todo lo visible y material es sostenido por fuerzas poderosas, pero invisibles, así la humanidad con sus juicios, errores y vanidad, se nutre asi misma de los pensamientos creativos de sus soñadores solitarios; la humanidad necesita de sus soñadores porque no puede prescindir de sus ideales, los reconoce como los precursores de las realidades que algún día serán vistas y admiradas... 

Los compositores, escultores, escritores, pintores, poetas, profetas, deportistas, científicos y todos nosotros los que deseamos mejorar nuestra personalidad constantemente podemos estar dentro de los visionarios que promueven el desarrollo de las facultades humanas, somos los hacedores de nuestra realidad, los arquitectos de lo que hoy conocemos como nuestro presente... Evitemos que la llama de la inspiración se apague dentro de nosotros, sigamos adelante, siempre lo hemos hecho; aquel que lleva en el corazón una visión maravillosa, un ideal noble, algún día lo realizará... Colón llevó en su corazón la visión de otro mundo y lo descubrió; Copérnico impulsó la visión de muchos mundos y un universo más extenso y los descubrió, el ser humano quiso llegar a la luna y lo hizo; a lo largo de la historia la humanidad ha testificado la existencia de seres humanos que han contemplado la visión de un mundo en paz, en armonia consigo mismo y han entrado en él; sembremos esta noche pensamientos nobles, entusiastas y coherentes con nuestros ideales, para que por la mañana estemos programados para lograr precisamente eso que soñamos...

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