jueves, 28 de noviembre de 2013

LA TRANSICION AL CAMBIO

El acontecer que provoca al temor, a la nostalgia, a la incertidumbre e incluso al dolor y a la preocupación, siempre representa en el sentido mas positivo del pensamiento una nueva oportunidad de progresar; adaptarnos al cambio lo mas pronto posible es nuestra responsabilidad... Cuando se sale de una tormenta no es para caer en un río turbulento, salimos de la tempestad para entrar a la tranquilidad de una vida útil y feliz; el cambio es un estado de ánimo que se trasciende con fe en acción y para superarse exitosamente en cada transición emocional es necesario algo mas que solamente cerrar los ojos y esperar a que todo pase, es indispensable estar dispuestos a hacer lo que sea necesario para alcanzar la estabilidad emocional y progresar... Es imperativo tener fe en nosotros mismos, en lo bueno de la vida, en la grandeza del poder infinito y en la gente... 

La fe es una emoción difícil de asimilar cuando dentro y alrededor nuestro el miedo, la duda y la desconfianza abundan; hacer algo diferente, cualquier acción distinta a lo usual, puede acabar por convertirse en un acto de fe si lo llevamos a la practica por los motivos correctos... Cuando llega un momento difícil y las cosas no salen como esperamos o al menos como creemos que deberían de ser, una conversación con los amigos a menudo puede distraernos lo suficiente como para convencernos de que nada es tan dramático como pensamos, tan abrumador como lo habíamos creído; a veces las cosas que nos parecen triviales, aunque diferentes, pueden ayudarnos a pasar los tragos mas amargos en la vida y pueden representar la mejor oportunidad para acercarnos a la fe que obra y que sirve de motor a aquellos que nos gusta estar en paz con la vida y con todos aquellos con los que se comparte este maravilloso viaje de felicidad...

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