Estoy convencido de que "La riqueza es un estado de animo" en todos los sentidos; me atrevo a decir que yo no he visto a ningún ser humano en abundancia económica o personal cargando con todos sus bienes al mismo tiempo a ningún lado... Son seres humanos prósperos porque en el terreno de las creencias, ellos dicen que lo son, actúan como poseedores de la riqueza y nosotros les creemos, contribuyendo así a sus creencias; de hecho, cada quien es lo que dice ser y debido a que avalamos con actitudes nuestras propias creencias, es que estamos convencidos de lo que decimos acerca de nosotros mismos, por lo tanto, ser un individuo en abundancia, requiere de actuar, pensar y hablar como una persona en abundancia; esta personalidad es realmente una actitud caracterizada por la capacidad personal de fe...
La riqueza económica, espiritual y emocional no se han ido del planeta tierra, ¡siguen aquí...! Son un producto de nuestras ideas y creencias; el hecho es que pertenecen a quien cree firmemente que las posee... Ahora bien, esta decisión de creer en algo o en alguien es tan fuerte, que únicamente se necesita observar a nuestro alrededor para comprobarlo; la determinación de amar, de creer y de poder hacerlo puede ser enfocada a cualquier ámbito en la vida, es así como podemos fingir que creemos ya haber superado un malestar anímico y actuar como si realmente ya no fuera importante para nosotros; si lo hacemos con intensión de mejorar para ser parte de las soluciones, después de practicarlo así durante algún tiempo, terminaremos creyendo que ese malestar ha sido efectivamente superado y esa creencia será entonces transmutada a la realidad consciente... Así es como funciona el mundo de la "Fe y la Esperanza"...
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