domingo, 2 de marzo de 2014

LIMITANDO LOS NIVELES DE INTOLERANCIA

Algunos individuos disfrazados de estresados personajes llegan al convencimiento de que es muy difícil encajar en cualquier parte sin la aparente seguridad que les proporciona creer que están ganando como nadie en el juego de la vida, estas personas al igual que algunos de nosotros se han prometido a si mismos que jamás se contentaran con ser de segunda categoría y así con esta decisión parece que tenemos que sobresalir en todo lo que deseamos y  hacemos en el trabajo, en las relaciones interpersonales e incluso en los momentos en los que deberíamos simplemente divertirnos, estamos compitiendo; a medida que esta atractiva fórmula para lograr la vida ideal empieza a tener éxito, según la definición del éxito que se tenga, podemos encontrarnos por fin delirantes de felicidad, sin embargo, cuando en ocasiones el fracaso nos asalta en alguna empresa, nos llegamos a sentir inundados de un resentimiento y una depresión que sólo pueden aliviarse con la próxima victoria... Esta actitud puede tener su origen en algún temprano momento de nuestras vidas en el que llegamos a valorar todo en términos de victoria o fracaso, todo o nada... La única satisfacción en circunstancias de estrés y frustración como estas parece ser ganar a toda costa...

Esta actitud ha demostrado ser un falso antídoto para el miedo y la intolerancia que tarde o temprano se convierten en un habito cada vez más arraigado que puede perseguirnos toda la vida; de hecho, lo que para algunos individuos representa la lucha diaria por la vida, es en realidad una manifestación de la profunda insatisfacción por no poder hacer su voluntad; y aunque esta acostumbrada forma de reaccionar ante el miedo de perder algo que se tiene o a no lograr algo que se quiere es muy común, existen también otras muchas posturas que la gente suele adoptar, a decir verdad, las formas en que el temor y la frustración se manifiestan en combinación con los problemas que entrañan, son tan numerosas y tan complejas que no seria posible considerar a detalle ninguna de ellas en estos breves artículos, tenemos que contentarnos con repasar aquellos recursos y principios emocionales que tal vez hagan posible enfren tarnos al temor y la frustración en algunos de sus aspectos... Es axiomático que actuemos serenamente y con humildad, debemos aceptar nuestras capacidades y debilidades tal y como son; es imperativo reducir valientemente nuestras expectativas y actuar comprensivamente con nosotros y hacia la demás gente en todo momento....

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