Una acción aunque pequeña, ya es el comienzo del cambio... El temor y las preocupaciones son una hebra maligna y corrosiva que se entretejen en la vida del ser humano y aunque a veces se niegue su existencia, el miedo y las preocupaciones obstaculizan la visión y limitan el campo de acción en las responsabilidades individuales, como la convivencia familiar y el desempeño en el trabajo; algunas personas espoleadas por la imaginación se ven obligadas a experimentar una tendencia neurótica a maximizar sus miedos hasta el grado de enfermarse en distress...
El temor a perder algo que ya se tiene o a no lograr algo que se quiere pueden arrastrar a las personas al insomnio y el descuido personal; lo cierto es que mientras mas cerca estemos de eso que nos da miedo, mientras mas conocimiento tengamos acerca de nuestros temores y las causas de estos, mientras mas dispuestos estemos a enfrentar eso que nos da miedo, mas seguros y tranquilos estaremos en realidad, pues la mayoría de nuestros temores existen solamente en el pensamiento, son producto de las creencias e ideas que hemos cultivado a lo largo de la vida, son cortinas de humo que se extienden para limitar las experiencias de la verdadera felicidad, alegría y libertad que todos y cada uno de nosotros merecemos; toda adversidad es un escalón al crecimiento y superación personal...
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