ALGO QUE SI PODEMOS CONTROLAR

Una pequeña parte de la vida está relacionada con lo que experimentamos cada día, el resto está determinado por las diferentes formas en que reaccionamos a eso que nos ocurre... La realidad es que nosotros no tenemos control sobre muchas de las cosas que experimentamos. No podemos evitar que la gente viva de esta o de aquella manera, que halla retrasos en el transporte publico, que nos sorprenda la lluvia, que el calor sea casi intolerable o que alguien obstaculice el tráfico cuando vamos de camino a casa o a el trabajo... Todas estas cosas pueden frustrar nuestros planes para el día, pero no podemos controlarlas, sin embargo, hay algo sobre lo que si tenemos control, debido a nuestra capacidad de decisión... Y eso es, nuestras reacciones... Ciertamente, a nosotros nos corresponde aceptar y tolerar algunas cosas, si así lo creemos conveniente para nosotros, ó podemos decidir reaccionar impulsivamente y provocarnos desacuerdos que luego no estemos dispuestos a remediar por orgullo, miedo o culpa...

 

Unos segundos de emoción intensa y descontrolada pueden determinar el cauce de un muy buen día o el desequilibrio que acarrea un mal día... Dos escenarios diferentes siempre son posibles, ambos empiezan igual, pero en ambos existe una conclusión diferente, ¿Por qué?. Bueno, la respuesta es muy simple, y es que solamente nosotros podemos controlar nuestra reacción en cada escenario de nuestra vida... Si alguien nos dice algo negativo acerca de nosotros, dejemos que el ataque caiga como el agua sobre el aceite, evitemos que los comentarios negativos nos afecten, reaccionemos apropiadamente, para no arruinarnos el día, pues una reacción equivocada podría resultar en la pérdida de un amigo, ser despedido o simplemente en un estrés que nos suba la presión... Por qué perder el sueño y enojarnos?, eso no servirá de nada de cualquier manera... Lo único que se requiere es buena voluntad para darnos la oportunidad de vivir la experiencia de reaccionar con humildad ante las personas, las cosas y las circunstancias de la vida... Todo, absolutamente todo lo que damos, hacemos, decimos y aún, todo lo que pensamos, esta montado como una joya en un Boomerang, que tarde o temprano regresa a nosotros... Si queremos recibir, aprendamos primero a dar... Tal vez nos quedemos con las manos vacías, pero nuestra vida se llenará de emociones placenteras y de seres que nos amen...