YO PIENSO, QUE TU PIENSAS DE MI...

Una gran variedad de conflictos intrapersonales e interpersonales colisionan la vida de cada uno de nosotros debido al hábito de prejuzgar las actitudes o apariencias de nuestros semejantes... Y es que por alguna extraña razón algunos de nosotros confundimos "la intuición", con la "idea de adivinar" el pensamiento de los demás, pensamos que con el simple hecho de observar las expresiones de su cara o los ademanes que hacen mientras estamos cerca, podemos saber lo que piensan. Si alguna persona con quien interactuamos hace algunos gestos faciales, creemos que esta tratando de decirnos algo que pudiera estar dirigido a lastimar nuestra susceptibilidad a ser juzgados... Quizá etiquetemos sus expresiones faciales y gesticulaciones como una desaprobación hacia algo que hicimos, aun que no imaginamos que pudo haber sido; tal vez pensamos que su enojo tiene que ver con algo que esta fallando en nosotros o simplemente creemos que cualquiera que sea su actitud en ese preciso momento esta relacionada directamente con nuestra personalidad... 

Quiero aclarar que esa no es otra cosa que una actitud emocional egocentrista de nuestra parte, algunos de nosotros tenemos la tendencia a imaginar que somos el objeto de observación de cada persona con quien nos cruzamos en la vida y que somos juzgados y despreciados por los demás... Obviamente esto es solamente un idea que dista mucho de ser real, por que si bien es cierto que hay individuos que creen que al criticar y compararse con los demás pueden alcanzar un estatus de cualquier especie, mas elevado, también es cierto que en ese egotismo que caracteriza a la mayoría de los seres humanos, cada quien esta tan ocupado de sus propios asuntos que no se da la oportunidad para ocuparse de nosotros... Esto quiere decir, que es importante aceptar que probablemente hayamos vivido resentidos o con sentimiento de culpa una gran parte de nuestra existencia, debido a que imaginamos que fuimos juzgados y descalificados de diferentes maneras por algunas personas en nuestra vida... Para solucionar estos conflictos de personalidad es necesario un entrenamiento emocional que nos ayude a liberarnos de esos pensamientos y actitudes en el presente y que nos prepare para un futuro libres de prejuicios, en un mundo en donde la práctica hace al maestro en el manejo de sus propias emociones...