Para mantener el equilibrio emocional es importante aplicarse activamente en balancear los cuatro pilares de la cruz de la moderación en la vida: Amor, trabajo, diversión y espiritualidad; cuando se alcanza un correcto balance entre estos cuatro elementos de la existencia de un ser humano, la salud emocional es posible... Es imperativo aprender a expresar nuestros sentimientos en forma adecuada ante nuestros semejantes, así como evitar guardar sentimientos de tristeza, ira, frustración, resentimiento y culpabilidad, porque vivir con estos contaminantes en nuestro interior provoca el consumo de energía adicional, que muy bien puede servirnos mejor para disfrutar de otras experiencias mas gratificantes...
Al final de la jornada de cada día tratemos de averiguar que podríamos haber hecho mejor en cada situación, como podemos evitar meternos en los mismos líos o que otras cosas podemos hacer que sean mas provechosas... Si llegamos a conocer nuestra vida emocional, ganaremos la habilidad de ampliar nuestros horizontes y nuestra experiencia con rumbo a un nuevo tipo de interacción con nuestros semejantes, lo que nos guiará a maximizar el gozo de nuestra existencia; y una de las herramientas emocionales con mayor poder para lograr esto es: "Realizar un inventario moral de nosotros mismos y hablar de lo que hayamos encontrado en ese inventario con alguien de nuestra entera confianza"... Esta acción nos dará la oportunidad de observarnos desde otra perspectiva y puede apoyarnos para encontrar la aceptación, la tolerancia y la mesura en nuestras acciones; estas son cualidades necesarias para lograr un balance emocional adecuado para nuestra personalidad...
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