domingo, 17 de febrero de 2013

LA ARENA MOVEDIZA DE LA CONFUSIÓN EMOCIONAL


Es realmente un contra-sentido desgastarse emocional y mentalmente con alguna circunstancia en nuestra vida que no se puede resolver exactamente como se desea, perdemos energía y ganamos neurosis, lo mas dramático del asunto es que aquellos y aquellas que están mas cerca de nosotros son los que pagan por nuestras propias alteraciones emocionales... Es una tarea diaria y una responsabilidad personal evitar que nuestras confusiones infecten los ambientes sociales en los que interactuamos, ninguna otra persona tiene por que cargar con el virus de nuestros defectos de carácter... Cuando nos enfrentarnos a las diferentes disyuntivas que nos presentan nuestras circunstancias en el hogar, con la familia, en el trabajo, con los amigos, con la pareja o en cualquier otro ambiente social de nuestra vida, las decisiones tienen que tomarse con calma, con serenidad y con mente fría... 

Para tener la posibilidad diaria de mejorar nuestra propia vida es necesario estar fuera de las arenas movedizas de la confusión emocional, porque en ese terreno mientras uno mas se mueve, mas abajo se va... La intolerancia, la depresión y el resentimiento con la gente, con la vida y con uno mismo son la arena que puede tragarnos... Estoy seguro que algunas personas difieren con acciones como la aceptación, la tranquilidad por medio de la meditación y unos buenos momentos de distracción con aquellos que se ama en la vida, sin embargo estas actividades pueden sacarnos de una situación mental y emocional aparentemente incorregible, porque en la vida existen cosas que se pueden mejorar con nuestras acciones, hay otras que que definitivamente salen de nuestros terrenos de influencia por lo que debemos admitirlas tal y como son, existen algunas otras circunstancias de la vida sobre las cuales debemos decidir con sano juicio y sabiduría para evitar cualquier agravio a los demás o a nosotros mismos y la recompensa para estas acciones radica en nuestra propia tranquilidad de espíritu...

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