MANTENER LA LENGUA EN SU LUGAR

Lo primero es admitir que no se puede dar lo que no se tiene para si mismo... Es muy fácil dar consejos matrimoniales cuando ni siquiera se ha estado casado; y que tal hablar de una solución para una determinada circunstancia de la vida ajena, cuando la propia no encuentra solvencia emocional; todos conocemos al sabelotodo (a) que siempre tiene una sugerencia para cualquier situación y circunstancia, ha estado en cualquier parte, conoce a toda la gente, afirma haber hecho esto, aquello y sin embargo, habla mucho de la vida de los demás y hace poco con la propia; para las personalidades como esta es mas conveniente mantener la lengua en su lugar; luego entonces, es importante aceptar el problema de comunicación entre algunas personas cuando no hay auto conocimiento... Averiguar como, cuando y donde sucedieron los eventos de la propia experiencia y hablar de ello con alguien que entienda lo que se esta tratando de hacer, puede habilitar a una persona para emitir opiniones mas acertadas con respecto a un asunto determinado... 

Cuando nuestros propios asuntos han quedado en orden, si las circunstancias han sido superadas, entonces estaremos en posición de hablar de nuestras experiencias, no con soberbia o como un dolor latente, pero si como circunstancias de la vida que han sido trascendidas satisfactoriamente, porque eso es todo lo que realmente sirve como ejemplo a quien nos pide una opinión personal sobre algún asunto en particular... La comunicación sana es la base de una buena relación familiar, de trabajo y de cualquier ambiente social, esta diluye los contaminantes de los defectos de carácter, sobre todo cuando se trata de apoyar a quienes mas amamos; opinar o externar una experiencia que pudiera beneficiar a otra persona debe hacerse con amor y tolerancia al hablar y al escuchar a nuestros semejantes... El ejemplo que podamos ejercer a través de nuestras propias experiencias superadas es lo que de niños muchos admirábamos en nuestros héroes y heroínas... Cuando hablemos de alguna solución, que sea únicamente si nosotros mismos estaríamos dispuestos a llevar a acabo esa tarea... Seamos honestos y coherentes al hablar...