SENTIDO DE PERTENENCIA Y ESTABILIDAD EMOCIONAL

Cuando niños, muchos de nosotros buscamos la aceptación y admiración de nuestros semejantes de diferentes maneras, haciendo algo gracioso, llorando o simplemente haciendo algo inesperado para los adultos; tal vez el instinto de competencia nos orille a tratar de destacar sobre los demás y mientras vamos creciendo seguimos buscando la aceptación o pertenencia dentro y fuera de la familia, entre los amigos, los equipos deportivos etc... Algunos individuos cuando no han encontrado respuesta a sus necesidades de atención, se han frustrado, resentido y hasta tomado represalias en contra de aquellos y aquellas que a su parecer no han tenido la gentileza de aceptarlos, tolerarlos y hasta mimarlos de alguna manera; la realidad es que los seres humanos tenemos un instinto natural gregario, deseamos ser parte de algo que le de sentido a nuestra existencia y cuando esto no se consigue puede generar inestabilidad emocional en algunos de nosotros...

Es imperativo que aceptemos, que el ser admitidos, admirados y reconocidos por los demás adquiere un significado diferente cuando se alcanza una verdadera madurez; para las personas que tienen el don del equilibrio emocional estos deseos de ser parte de un grupo de personas determinado ya no tienen tanta trascendencia, difícilmente se mantienen resentidos por mucho tiempo y mucho menos buscan la venganza como un pago por sus propias frustraciones, en lugar de eso aplican sus habilidades emocionales a la resolución de su problemática intrapersonal... Los seres humanos debemos considerar a nuestros semejantes como lo que son, semejantes a nosotros, con sus propias dificultades y altibajos en todos los sentidos, por lo tanto, ¿como puede alguien quejarse de no ser tolerado (a) y aceptado (a)? ¿Si no encuentra en si mismo (a) tolerancia y aceptación hacia los demás?... Un axioma de vital importancia para la humanidad es "Vive y deja vivir", de hecho, aquellos que poseen la capacidad para hacer uso de este axioma con diligencia, siempre son bienvenidos en todas partes y pueden caminar vistiendo cómodamente el traje de su propia existencia...