Ser rechazado por alguna persona del sexo opuesto en algún momento de la vida ya sea con palabras o con la soberbia actitud que ignora la presencia personal, es una circunstancia natural en la vida de los seres humanos que han visto frustrados sus sueños románticos de una u otra manera... Hoy en día, algunas de esas aventuras románticas son un motivo de risa para la mayoría de nosotros; sobre todo por que el tipo de actitudes que se adoptan en esos momentos, se deben realmente a la falta de madurez emocional, sin embargo, cuando se ha estado en medio de ese trance sentimental, la frustración por no ser aceptados y el deseo ferviente de demostrar que se es lo suficientemente valioso (a), pueden obligar a quien no se conoce lo suficiente a cerrar la mente y el corazón como para evitar la oportunidad de enamorarse nuevamente... Escuchar a alguien mofarse de nuestros sentimientos mientras tratamos de alcanzar nuestras ilusiones románticas no es placentero; estoy seguro de que sin llegar a la obsesión por una persona, algunos individuos, hombres y mujeres pueden ser muy insistentes en tratar de cumplir sus expectativas, hasta el grado de querer manipular o dejarse manipular; pretenden amar a su manera y sin respeto a la individualidad de la persona o personas a quienes afirman querer tanto y con esta actitud crean resentimientos en su contra y por ende mayor frustración para si mismos (as), debido a que no ven sus esfuerzos recompensados y les cuesta mucho trabajo aceptar que cada individuo decide por si mismo (a) con quien compartir el amor...
La madurez emocional nos permite reconocer que el amor no se basa en la afinidad de gustos, deseos comunes, ni costumbres similares, sino que tiene su origen en algo que es de procedencia espiritualmente individual; el amor es una emoción que se puede experimentar hacia esa persona con quien nos atreveríamos a vivir compartiendo toda una vida sin importar las dificultades o aventuras por trascender, significa una amistad y compañerismo de pareja, es el nexo que une a las personas que se atreverían a compartir el amor de sus hijos estando juntos, es esa sensación de querer acompañarse en la vejez... Estas capacidades emocionales significan que se posee una personalidad integral que puede compartirse a si mismo (a) tal y como es, sin ocultarse detrás de ninguna mascara, enseñando todos sus recursos personales y sus limitaciones... El amor de dos individuos que se comparte entre si, significa el deseo sincero de vivir, experimentar la existencia y trascender en armonía las diferencias de ambos; cuando se encuentra a esa persona especial, se experimenta en la mente y las entrañas la idea intuitiva de que esa persona puede ser nuestro correspondiente universal y que quizá, es diferente a nuestras expectativas y ambiciones desprovistas de realidad, sin embargo, hace cosas que le dan una perspectiva diferente a nuestra vida en su presencia... Es imperativo admitir que aun cuando encontramos a esa persona, todavía existe la posibilidad de que su nivel emocional de madurez no este de acuerdo con nuestros pensamientos y emociones y tal vez debamos aceptar sus decisiones, porque un individuo integro experimenta el amor aun que no sea correspondido, ya que el amor es una emoción personalísima que se puede compartir cuando nos damos la oportunidad...
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