martes, 19 de marzo de 2013

MANTENER LA ECUANIMIDAD PERSONAL


En los momentos en que las palabras o las acciones de otras personas nos presentan desafíos que ponen en riesgo nuestra paz emocional, debemos realizar un ejercicio muy sencillo de practicar: "Abrir la boca únicamente si es estrictamente necesario, evitando generar mayor conflicto del que la propia situación ya nos ha generado en el interior"... Las circunstancias de la vida se presentan sin aviso y si bien es cierto que nuestras propias acciones y pensamientos nos llevan de la mano hacia ellas, también es cierto que esta dentro del terreno de nuestras propias decisiones el como nos sentimos al respecto... Quizá por el momento no es tan agradable soportar los embates emocionales que nos llegan como oleadas de ira, resentimiento y orgullo lastimado por aquellas cosas que no son de nuestro agrado, sin embargo, es muy satisfactoria la sensación de que todo estará bien cuando ponemos nuestra atención e intención en la disciplina emocional de un estilo de vida mesurado y saludable...

Creer que cualquier situación emocional puede ser superada es un síntoma de esperanza, es esa agradable sensación en el corazón y las entrañas de que se es parte de algo bueno y maravilloso como lo es la propia existencia en este tiempo aun con todas sus vicisitudes... Ciertamente podemos excusar un episodio de ira argumentando que la gente, las circunstancias o las cosas no se ajustan a todo aquello que nos gustaría tener para lograr la tranquilidad, sin embargo, después de una reacción de ira viene la culpa o el resentimiento que tanto daño le hace a nuestro sistema físico... No es tan importante lo que la gente dice o hace y que parece atentar en contra de la tranquilidad en nuestro carácter, es la mesura en el carácter la que determina la calidad de consecuencias que tengamos que enfrentar si reaccionamos negativamente en lugar de aceptar, tolerar y digerir sanamente los tragos amargos de las emociones negativas que genera en nosotros la frustración por aquello que no podemos controlar... Es nuestra responsabilidad mantener la ecuanimidad del carácter en nosotros por medio de la practica de nuestras herramientas emocionales, debemos mantener al ego en su adecuada dimensión...

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