Desarrollar la capacidad emocional para trascender a las rupturas de nuestras propias relaciones interpersonales es una tarea que continua para toda la vida y que comienza desde los primeros momentos de nuestra existencia cuando empezamos a relacionarnos con las personas que nos aman y nos protegen desde la infancia y durante toda su vida; hemos tenido que desarrollar habilidades emocionales que nos permiten trascender circunstancias que nos desagradan, tales como: El primer día que en apariencia nos abandonaban por primera vez a nuestra suerte, cuando realmente nos estaban dejando al cuidado de alguien mas, mientras nuestros padres se iban al trabajo para poder impulsar el desarrollo familiar, después quizá algunas personas trataron de menospreciarnos cuando intentábamos participar en alguna actividad familiar, escolar o de amigos de la infancia, un poco mas tarde algunos de nosotros experimentamos las decepciones que provocan los amorcitos atolondrados de la niñez y que decir de aquellos enamoramientos de la maestra o el maestro en la primaria y la secundaria; es un verdadero tormento para cualquier adolescente tratar de comprender porque ocurren las cosas tal y como suceden en los momentos en que pareciera que nos encontramos solos y montados en la montaña rusa de la confusión emocional...
Afortunadamente para la mayoría de los seres humanos en la madurez todas las experiencias que parecían ser decepcionantes en su momento, se han convertido ahora en el conocimiento que nos permite llevar a acabo las acciones necesarias para trascender los ciclos emocionales que continúan siendo parte de nuestra existencia... Debemos aceptar que un periodo emocional bien trascendido es aquel en el cual se ha aceptado la parte de la relación que le toca a cada quien, sin guardar resentimientos, culpas o alguna idea de venganza; esto significa que se ha admitido que ya ha terminado nuestra interacción con esa (s) personas, ya sea por algún tiempo o definitivamente y que una experiencia mas de transición a logrado su propósito y es momento de admitir que lo bueno del pasado es ahora enemigo de lo mejor en el presente, por lo tanto, habiendo reconocido que todos los seres humanos incluyendo aquellos que que nos han amado a lo largo de nuestra existencia, tienen sus propios destinos, es momento de iniciar nuevas relaciones sobre una base emocional saludable y como decía mi abuela sobre un dicho popular: Siempre habrá un roto, para un descosido, por lo que finalizar adecuadamente una relación, nos hace libres para comenzar de nuevo aquello para lo que hemos sido preparados a lo largo de nuestra vida y que es desarrollar vínculos emocionales saludables con la gente que no nos agrada y enamorarnos de aquellos y aquellas que convienen a nuestra existencia...
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