Acosados (as) por diferentes formas de temor, por egoísmo, por ambición o por auto-conmiseración llegamos a lastimar a otras personas y con cierta razón ellas reaccionan y nos hieren aparentemente sin provocación, pero invariablemente al examinar concienzudamente los acontecimientos y nuestros resultados, podemos darnos cuenta de que han sido nuestras palabras o decisiones tomadas egoístamente las que mas tarde nos pueden colocar en posición propicia para ser lastimados (as)...
En un escenario como este es evidente que debemos admitir que nuestras propias dificultades son producto de nuestras conductas, surgen de nuestras actitudes y de nuestra obstinación por conseguir lo que aparentemente necesitamos o por conservar aquello que creemos ya tener... Cuando se actúa una y otra vez de la misma forma, es innecesario preguntarse porque obtenemos el mismo resultado en nuestras relaciones interpersonales... Yo creo que podemos calcular nuestro desarrollo emocional en función de la humildad y la responsabilidad con las que practiquemos nuestro estilo de vida; aceptar y desempeñar nuestras obligaciones o responsabilidades en la familia, en el trabajo, con los amigos y en cualquier ambiente social en el que interactuamos puede proporcionarnos una idea mas clara del la clase de madurez que ya hemos alcanzado como adultos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...!