Existe un hecho fundamental para los seres humanos y que tal vez muchos de nosotros nos negamos a reconocer y este es nada mas ni nada menos que la falta de capacidad que algunos individuos, hombres y mujeres llegan a experimentar para entablar una asociación genuina con cualquier persona... Tal vez insistimos en dominar a quienes nos rodean o dependemos demasiado de ellos y ellas... Debemos recordar que si dependemos demasiado de otras gentes, tarde o temprano ellos (as) nos fallarán, porque también son humanos y por que realmente nadie puede satisfacer las exigencias continuas de otra persona en cualquier circunstancia...
Al insistir en una dependencia malsana como esta, al cabo del tiempo, podemos darnos cuenta de que la inseguridad personal puede ir en crecimiento y hacernos rencorosos... Y si tratamos de manipular a otros de acuerdo a nuestros voluntariosos deseos, eventualmente estas personas se rebelarán y tal vez nos detengan enérgicamente, generando en nuestro interior el resentimiento de un ego lastimado y con deseos de venganza... Esta conducta emocional ejemplifica el deseo de controlar a las personas y las circunstancias, es una exigencia de posesión, pero finalmente, una dependencia a lo exterior... Es indispensable para los hombres y mujeres que que desean la tranquilidad emocional desarrollar la habilidad de relacionarse saludablemente con cualquier persona, por que esta actitud invariablemente condena al éxito a cualquier individuo, aun a pesar de si mismo (a)... Vivir alegres, felices y libres no es una meta, es el verdadero camino hacia la ultima morada...
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