A principios del mes pasado a través de las redes sociales experimente uno de esos momentos que pueden estremecer emocionalmente a casi cualquier persona y es que tuve la oportunidad de entrar en contacto con una mujer de la que estuve profundamente enamorado durante mi época de estudiante en la escuela preparatoria, obviamente las mariposas en el estomago y las interminables preguntas en la mente me descontrolaron emocionalmente por algunos minutos... Después de algunos días de entablar diferentes tipos de conversaciones con ella, las preguntas en la mente, finalmente se expresaron en la vida real por parte de ambos y estas incitaron a los recuerdos de todo aquello que significa estar profundamente enamorado de la persona que se podría considerar ha sido el amor de mi vida... Con el debido permiso y respeto por parte de la mujer que ocupa mi atención y mi cariño en estos momentos de mi vida me permito decirles lo anterior y compartirles lo siguiente...
Los eventos de este tipo seguramente provocaran en cualquiera de nosotros algunos pensamientos que inciten a revivir momentos del pasado que pueden ser muy agradables, sin embargo es necesario examinar los pro y los contra en la experiencia de realizar ejercicios mentales como estos, debido a que los estados emocionales pueden resultar en tal desequilibrio con estos pensamientos, que incluso algunos individuos hombres y mujeres en el pasado ya han tomado decisiones que les llevan a tratar de edificar una aventura emocional y mental que nada tiene que ver con la realidad del presente... En circunstancias como estas la racionalidad humana puede parecer muy acertada cuando nos guiamos por su aparente acertividad al creer que todo puede ser igual que antes con estas personas, sin embargo, es en estos casos cuando la habilidad emocional de la intuición puede darnos las medidas adecuadas del camino a seguir, no solamente para evitar hacerle daño a las personas que nos aman, sino también porque hoy en día nuestras circunstancias pueden merecer otro tipo de personas en nuestra vida... Y como siempre lo he considerado, lo bueno es enemigo de lo mejor, lo primero, puede ser satisfactorio al gusto, pero lo mejor siempre será lo mas conveniente para nuestra propia personalidad...
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