En la vida social existe un virus emocional que debemos evitar a toda costa que contamine nuestra vida familiar y de pareja, especialmente si se tiene esa tendencia infantil de mantener ocultas y calladas nuestras inquietudes e inconformidades, incluyendo aquellas que mas lastre emocional nos pueden generar... Es necesario hacernos responsables de externar adecuadamente todo aquello que no es de nuestro agrado lo mas pronto posible y sin hacer daño a los demás, sobre todo a quien mas nos ama, es imperativo evitar que los secretos que protegen sentimientos de miedo, culpa y de rencor se conviertan en un obstáculo que mas tarde pueda ser un motivo para la ruptura de un vinculo emocional... Nada puede acercar mas a una pareja o a una familia en el cariño y el afecto que una dificultad bien enfrentada, resuelta o aceptada; esta es una verdad que se sostiene sobre la base en la experiencia de todas esas relaciones familiares, comunitarias o laborales que han sabido solucionar sus diferencias a lo largo de la historia, utilizando el amor, la comprensión y la tolerancia como herramientas emocionales para el mejoramiento de sus relaciones interpersonales...
Estoy seguro que a este punto de la lectura ya habrá quien ponga de pretexto circunstancias especiales que seguramente "si" existen en un ambiente emocional tan complejo y lleno de pretextos como el suyo... Vivimos en un universo de mentalidades diferentes, que también es el hogar de algunas personalidades que tal vez en una soberbia actitud negativa se resisten a externar sus propias inconformidades por temor a ser criticadas o rechazadas por los demás, sin embargo, estoy seguro de que este es un momento maravilloso para que las mentes y los corazones positivos que deseamos generar vínculos emocionales mas honestos, saludables y fortalecidos por el amor hagamos lo correcto... Y si realmente estamos dispuestos a ser positivos en todos nuestros asuntos, la pregunta es: ¿Quien decide lo que es justo para cada quien? Y aunque la respuesta puede estar unicamente en el corazón de cada uno de nosotros, también es cierto que nuestros pensamientos, decisiones y acciones tienen de alguna manera un impacto contundente en la consciencia colectiva de nuestros vínculos con la pareja, en la familia, en el trabajo y prácticamente en cualquier otro ambiente social en el que participamos; tenemos que desarrollar la capacidad pensar, sentir y actuar en una sola línea de coherencia con nuestras metas e ideales...
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