Es absolutamente imposible hacer que un automóvil arranque y avance hacia su meta con la gasolina que le hayamos puesto ayer, especialmente si lo utilizamos hasta agotarla; y aunque esto es solamente una alegoría, adquiere mas sentido cuando pensamos en todos los esfuerzos que hayamos hecho en años pasados para mejorar en cualquier aspecto de nuestra vida y que hoy ciertamente pueden mantenernos funcionando de manera normal a la mayoría de nosotros, sin embargo, cualquier meta de mejoramiento personal requiere de una preparación física, mental, emocional y espiritual constante y adecuada si queremos mantenernos creciendo y mejorando por encima del mínimo tratando de alcanzar el optimo de nuestra personalidad... A un hombre o mujer que disfruta del balance emocional le resulta más fácil ser mentalmente optimista en la vida y por ello se motiva al ejercicio físico, es un ente espiritualmente saludable...
A medida que nuestro crecimiento y madurez continúa llegamos a abandonar la niebla del temor y las preocupaciones, adquiriendo una más clara perspectiva de la vida, de nosotros mismos y de la gente con quien compartimos este viaje, se mejora nuestra capacidad de intuición que a la vez nos habilita para determinar qué curso de acción cohernte con nuestras metas personales habremos de seguir... Por muy grande que sea el deseo material podremos lograr un mayor potencial para la felicidad desarrollando una siempre creciente disposición para valernos de la orientación y la dirección de un "Poder Superior a nosotros mismos" y nuestra capacidad para hacer esto, viene de aprender y de practicar principios morales, éticos o espirituales de un estilo de vida saludable, estilo que cada quien debe escoger para si mismo... La fusión de una buena actividad física con el bienestar emocional y la paz mental, produce la materia que da forma a la tranquilidad del espíritu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...!