Cuando las circunstancias están fuera de la sintonía con nuestros deseos particulares algunos de nosotros buscamos ayuda de una manera muy extraña, pedimos que se nos ayude a resolver la problemática económica con recursos materiales que de preferencia lleguen de inmediato, que se nos proporcione una solución acorde a nuestra muy particular manera de pensar o que por arte de magia después de algunos excesos el poder superior de nuestro entendimiento haya desaparecido todo aquello que no nos gusta, sin embargo no existe un método mas absurdo que este de ayúdame, pero yo te digo como...
La solución a nuestras dificultades, especialmente si estas parecen provenir de afuera y sobre todo si ya nos han acompañado por un tiempo considerablemente molesto yacen en nuestro interior y no podría ser de otra manera, debido a que no importa cuantas veces cambiemos de pareja, de residencia o de fuente de ingresos, nuestras maneras de pensar, de sentir y de actuar siempre serán nuestras y de nadie mas, por lo tanto el cambio, el progreso y la ayuda viene principalmente de la aceptación de que se tiene un problema que no se puede resolver con nuestra gran filosofía personal y que es necesario abrir la mente a la posibilidad de que hemos estado equivocados; tal ves las dificultades no se resuelvan de inmediato, pero es seguro que en una mente libre de prejuicios, resentimiento, frustración e ira exista el espacio suficiente para nuevos pensamientos positivamente constructivos y realistas...
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