Es común ver a la ignorancia generar graves estragos en la vida de las personas que nos hemos negado a saber mas acerca de nosotros y la manera en que nos comportamos ante nuestras circunstancias... Son estas actitudes las que pueden condenarnos a ser presa fácil del temor, del resentimiento, la pereza y de la culpabilidad generados por la pobreza de nuestros propios conceptos acerca de la vida de libertad emocional; aquel hombre o mujer que desconoce su personalidad y las consecuencias de sus pensamientos y emociones, acostumbra a juzgar la propia realidad de una manera parcial...
El hecho es que algunos individuos intentan explicar de manera lógica y racionalista algunos de los comportamientos y actitudes que adoptamos, formas de actuar que son injustificables para la gente que nos ama... Y si esto nos es cierto, luego entonces ¿Porque buscar razones y personas en el exterior que justifiquen por que somos como somos? Cuando somos nosotros mismos quienes pensamos, decidimos, actuamos y sentimos en consecuencia... Sin afán alguno de dar pie a controversias, aclaro que la vida emocional libre de prejuicios puede atraer paz interior y un sentimiento de pertenencia adecuados para vivir con tranquilidad cuando se siente uno desprovisto de lo necesario para decidir estar en paz, especialmente en estos tiempos, en los que las circunstancias no hacen al hombre o a la mujer, aunque definitivamente los definen... El pensar, sentir y actuar coherentemente son responsabilidades individuales...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario...!